Totalmente reducido
a chatarra que el taxi placa RI- 347 al impactar en la parte trasera de una
rastra, y que era conducido por el rivense Lester Padilla, de 33 años, quien a un aturdido por el encontronazo, no salía de
su asombro, al ver como sobrevivo de tal aparatoso accidente junto a sus
pasajeras . 
Dijo que venía de
Granada, con dos pasajeras, y al llegar a la intersección del empalme el
Guanacaste, el conductor de la rastra se cruzó la preferencia, y lo hizo dar
vuelta en sentido contrario.
El pesado vehículo era conducido por el
guatemalteco, Pablo Lutín, quien dijo que venía de la frontera sur, con rumbo a
Guatemala. Aseguró que el conductor del taxi, viajaba a exceso de velocidad y
se estrelló con las llantas traseras de la rastra, al momento que cruzaba la
vía correspondiente.
Simultáneamente,
fue colisionada en un costado de forma leve la moto taxi placa, GR- 5558,
conducida por el joven Johnny Ortíz, quien dijo que viajaba con un hermano, el
que resulto con una herida leve en uno de sus brazos.
Padilla, dijo que
las bolsas de aire que se abrieron al momento del impacto le salvaron la vida.
Relató que una de las pasajeras viajaba de copiloto en el asiento de adelante,
pero unos metros antes de donde ocurrió el accidente le había pedido que se
detuviera para cruzarse al asiento de atrás.
“La pasajera se
acababa de cruzar al asiento de atrás porque el cinturón de seguridad anda malo
y me dijo que la policía me podía multar por no ponérselo”, dijo el hombre aún
asustado.
Al final serán agentes
de tránsito quienes determinaran la responsabilidad de los conductores
implicados ya que ellos se culpaban entre sí, afortunadamente solo daños
materiales se produjeron.
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